Cuando estuve viviendo en España y después en Argentina, sabía que era de manera temporal porque no les voy a mentir, yo quiero mucho a Nuevo Laredo, me gusta este ambiente fronterizo, además que en los últimos años me dijeron que la ciudad estaba mejorando y supuse que era tiempo de volver con la familia y meterme de lleno a los negocios que tenemos por todo México.

Pues bueno, no les quiero presumir, sólo les platico esto como contexto (Contexto para los que estudiaron en la UAT significa que les estoy dando un antecedente de algo para que entiendan lo que voy a escribir a continuación).

Resulta que llegando a Nuevo Laredo mi mejor amigo me habla para invitarme a la inauguración de un restaurante, propiedad de él por supuesto, y me dice «Oye papau tu que vienes del viejo continente y eres hombre de mundo échame la mano para hacer una mega fiesta de inauguración»; y la verdad es que me emocioné porque allá me tocó ver muchos open house de primerísimo nivel, total que ya le di algunos consejos y rematé sugiriendo que si quería hacer ruido invitara a la prensa.

Yo en mi inocencia y pensando que aquí la prensa es como la de Europa o Sudamérica, le dije que eso le ayudaría a que su negocio pegará porque seguramente los reporteros, fotógrafos y camarógrafos estarían hablando de su restaurante en facebook, blogs, etc.

Pero con un tono de decepción mi amigo me dice «Wey, si invito a la prensa me van a vacunar»; yo recién llegado de España no entendía su jerga de barrio, no comprendía a que se refería con «vacunar», ya después me explicó que aquí la prensa tiene mala fama, que le iban a pedir «una feria» o iban a querer corvear a cada rato.

La verdad creo que exageró un poco, pero oiga, si es así creo que estamos muy mal, no sólo ellos, sino nosotros mismos y los pinches políticos que por querer salir como héroes ante la sociedad, engrandecen a idiotas que se creen periodistas, pero no son más que unas vacas sagradas.

Yo recuerdo que mi papá me hablaba de algunos buenos periodistas de la ciudad, no dudo que aún hay de esos, es más, ahora que me tocó ir a un evento vi mucho chavo en la reporteada, eso es bueno, porque esto se tiene que regenerar; también me hablaron de que hay varias organizaciones de periodistas y gente de los medios de comunicación, entonces quiere decir que aún hay esperanza, porque seguramente estas asociaciones están bien metidas trabajando para dignificar este oficio que es tan noble y necesario para la sociedad.

Mi padre que es un ser iluminado como yo, siempre me decía que la prensa tenía el poder de convertirte en héroe o villano si ellos así lo querían, pero que siempre su vocación los hacía hablar con la verdad.

Amigos de la prensa, yo sé que mi brother exageró, sé que son buenas personas y su trabajo lo hacen por vocación, creo en ustedes!